La gastronomía costarricense está principalmente influenciada por la población aborigen, española y africana. De ahí que muchos de los platillos estén basados en el maíz como las tortillas, chorreadas, tamales y distintos tipos de panes. Igualmente se utilizan muchas especias como el romero, tomillo y orégano.
La cocina costarricense tiene un amplio menú pese a ser un territorio pequeño. Los sabores de las zonas caribeñas, costeras, indígenas y del Valle Central se basan, la mayoría del tiempo, en los mismos productos que producen en cada área.
Entre las recetas que son usuales en todo el país están el gallo pinto, olla de carne, casados, arroz con pollo, los picadillos, frescos frutales, hasta las populares bocas como el chifrijo, patacones y ceviche.
El secreto del buen sabor de la comida no solo son los ingredientes sino también los utensilios. Cocinar en hornos de barro, cocinas de leña, utilizar cucharas de madera o hierro y las famosas hojas de plátano para servir la comida son toda una tradición.
A pesar de que estas costumbres se han ido perdiendo poco a poco, las personas mayores siguen conservando algunas de ellas. Por ejemplo, aquellas familias que se reúnen para cocinar en Semana Santa.
En esta época se nota mucho la influencia española en los platillos como la sopa de bacalao o las cantidades de pan casero que se preparan, por ejemplo, las empanadas de chiverre. Esto siguiendo con la tradición católica de no consumir carne durante esa semana.
Por ejemplo, Roxana Ruiz vende tamales desde hace seis años en Grecia y afirma que el tamal mudo se vende en gran cantidad en la semana mayor.
“El tamal mudo es lo que más se vende en Semana Santa, Yo lo hago de dos formas, el tradicional que es solo con frijol y otro que normalmente le agrego frijol, huevo, picadillo de flor de itabo o mostaza, según lo que pida el cliente. Luego le hago una forma tipo arrollado”, explicó Roxana.
Este tipo de tradiciones son las que mantienen la cultura e idiosincrasia costarricense, es decir, esas ideas, comportamientos y actitudes propias que nos diferencia de otros países, por eso es tan importante compartir estas costumbres con generaciones nuevas.